Después de una semana volvemos a nuestro huerto; los niños temian que un balón escapado de los juegos mañaneros de los "mayores" (como ellos les llaman al resto de alumnos del cole), hubiese terminado con la corta vida de nuestras flores. Pero por esta vez hemos tenido suerte, el balón estaba cerca de nuestras flores, pero no las había dañado (menos mal), el entusiasmo ha sido unánime, con esas risas nerviosas y los gritos que les caracterizan se felicitaban entre ellos, me daban las explicaciones de sus fundadas preocupaciones, pero ya todo eran risas y alegría.
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| Nuestras lilas |
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| Un bulbo que está naciendo. |
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| Escuchando las explicaciones... |
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| Regando. |
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| Nuestro invitado y amigo Jorge con su seño. |
Las lilas han crecido bastante, y gracias a nuestro expléndido sol han florecido con un color radiante, también ha empezado otro bulbo a asomar sus hojas verdes, (todo un milagro, ya que es imposible conseguir que los niños no pisen donde enterramos los bulbos), los pensamientos también siguen vivos y debe ser que les ha gustado el terreno porque tenían flores nuevas.
Os dejo una pequeña muestra de lo que ha sido nuestra mañana regando, disfrutando de nuestro sol, y de las plantas.....
SALUDOS
Fui testigo de esta preciosa iniciativa y recuerdo la mirada ilusionante e impaciente de todos los niños de la clase. Ahora han visto la recompensa de su trabajo, y es gratificante ver esas caras de satisfacción. ¡Enhorabuena a todos!. Gracias Susana.
ResponderEliminarVuestro director.